E l avance de la tecnología y el uso extendido del comercio online trae consigo una parte negativa: los fraudes digitales y la detección de vulnerabilidades en el sistema. Actualmente, el mundo digital está amenazado por los ‘bineros’, delincuentes que atacan a los consumidores que utilizan la Internet y a las mismísimas plataformas de pago.

Los ‘bineros’ comenzaron a operar en México al menos desde 2015, año en que aumentaron las quejas por compras o pagos de servicios no reconocidos por medio de operaciones en Internet. Estas actividades tienen un impacto de alrededor de 675 millones de dólares al año en México, dinero que terminan pagando los bancos, las empresas y los usuarios. Pero nunca los ‘bineros’.

En el mundo ‘binero’ se puede pagar cuentas telefónicas, contratar Netflix, Spotify, hacer compras en GooglePlay, realizar viajes en Uber, pedir comida a través de aplicaciones, adquirir teléfonos móviles, motos, televisiones planas, y más, dependiendo de la habilidad del ‘binero’, ya que hay sitios como Amazon que son difíciles de burlar.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan estos estafadores es el tener que proporcionar una dirección de envío para sus operaciones de comercio electrónico; sin embargo, los ‘bineros’ suelen recurrir a triangulaciones, obteniendo una dirección en Estados Unidos, o a servicios de compras y traslados a México.

Aunque para muchos ‘bineros’ usar datos bancarios ajenos se trata de un hecho sin malicia, para las autoridades mexicanas el problema es grave y lo consideran parte del crimen organizado. Lamentablemente, estos ladrones cibernéticos no son perseguidos como deberían debido a la falta de un marco legal apropiado y porque su actividad es muy difícil de rastrear y de identificar a los delincuentes.

Las autoridades y los bancos ya detectaron este tipo de fraude, que también se le conoce como ‘carding’, pero no han podido combatirlo. Lo malo es que el ‘carding’ se ha incrementado y ha comenzado a normalizarse entre la juventud mexicana, a tal grado que se comercializan bins (números de una tarjeta bancaria) en las redes sociales.

Las medidas más efectivas para enfrentar a los ‘bineros’ son: asegurarse que los primeros números de su tarjeta de crédito no sean expuestos innecesariamente; evitar perder de vista su tarjeta; mantenerse alerta al momento de utilizar la tarjeta de crédito físicamente; verificar los números telefónicos, direcciones de email y de Internet de cualquier comunicación alusiva a una entidad bancaria; y revisar los indicadores de confianza (certificaciones de cualquier sitio Web en el que realiza una compra online).

Así le roban

Todas las tarjetas tienen un BIN (código binario): al menos 16 dígitos al frente, de los cuales los primeros 6 corresponden al banco emisor y al tipo de tarjeta. Los números restantes se pueden generar a través de programas especiales que se pueden conseguir sin mucho problema en la red, sin necesidad de saber de programación. Los números que se obtienen permiten conocer el número de contraseña y la fecha de vencimiento, con los que es posible hacer compras online.

El 'carding'

Es una práctica fraudulenta de estafa online consistente en el acceso ilegal al número y dinero de una tarjeta de crédito. Esta mala práctica tiene cerca de un lustro de actividad, y cada vez experimenta un mayor crecimiento y fundamenta su uso en el empleo de algoritmos con los que se generan los números de las tarjetas.

DEBE SABERLO

En México, los ‘bineros’ roban los dígitos de miles de tarjetas de créditos de Estados Unidos para efectuar compras en línea.

EL DATO

Un ‘binero’ es aquella persona que se dedica a estafar a grupos de compra-venta online. Cuentan con comunidades en redes sociales y en su mayoría son menores de edad.