La amenaza azucarada


Agencias / Cortesía | 1/24/2019, midnight
La amenaza azucarada
La amenaza azucarada. |

San Cristóbal de las Casas (Chiapas) es uno de los lugares donde más bebidas gaseosas se toma en el mundo: un promedio de dos litros al día por habitante. El agua potable es escasa, llega cada dos días y es tan clorada que muchos evitan beberla. La situación es una cruel ironía si tenemos en cuenta que en esa región del país es donde más llueve.

En este pueblo, la transnacional Coca-Cola instaló una fábrica de producción de su bebida más icónica. Aquí, una botella de ‘Coke’ es más fácil de conseguir que el agua embotellada y cuesta casi lo mismo. El efecto en la salud pública ha sido devastador: la tasa de mortalidad por diabetes en Chiapas aumentó en un 30% entre 2013 y 2016, y ahora esta enfermedad es la segunda causa de muerte en ese estado mexicanos, tras las enfermedades cardíacas, que cobra 3 mil vidas al año.

La mayoría de pobladores no está muy consciente de los daños que las bebidas gaseosas causan a la salud, pero sí responsabilizan a la planta de la multinacional de la escasez del agua.

La fábrica tiene asegurado el suministro de hasta 1.1 millón de litros de agua diarias para la producción de sus bebidas, pero el pueblo no tiene la misma suerte. Los activistas del lugar exigen que el agua potable sea permanente. Si eso no sucede, salir del círculo 'gaseosa-enfermedad' será más difícil.

EL DATO

México implementó el impuesto a las bebidas azucaradas hace dos años y bajó en 12% el consumo de gaseosas, sobre todo en las personas de bajo nivel económico.

Also of interest