El cierre de Gobierno afecta diversas áreas del estamento federal, pero en el caso de las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) esos impactos son parciales, debido a que se consideran esenciales para el país.

Las oficinas de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), adscritas al DHS, tienen la categoría de necesarias para preservar la seguridad de la vida humana y de la protección de la propiedad por lo que no son afectadas por el cierre. De esta manera, están garantizadas las investigaciones y los operativos para la detención de inmigrantes indocumentados a pesar de las diferencias políticas entre la Casa Blanca y el Congreso de la Unión.

El cierre de Gobierno no afecta las labores de las agencias de control migratorio, pero sí a las Cortes que tratan estos casos. Alrededor de 400 jueces de inmigración tuvieron órdenes de detener labores. Los únicos jueces que laboran son los que tratan casos de inmigrantes bajo custodia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).