El condón fue diseñado para tener intimidad con protección, prevenir el contagio de una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado. A pesar de ello, existen muchos hombres a quienes no les gusta usar preservativo a la hora de tener intimidad debido a que les resulta ‘incómodo’. Para evitar colocarse un profiláctico, estos varones sorprenden con pretextos disparatados: ‘me aprieta’, ‘no se siente igual’, ‘ya no hay tiempo’ (!) y ‘¿no confías en mi?’, son algunas de las excusas más absurdas que dicen ellos en la calentura del momento.

Debemos tener presente que el uso del preservativo no solo evita la concepción no planificada. El cuidado de la intimidad también tiene que ver con evitar nuevas enfermedades de transmisión sexual (STD). Especialmente en tiempos en que los científicos han encontrado cuatro nuevas STD que se están reproduciendo con rapidez:

• Neisseria meningitidis. Esta es una enfermedad cuyo principal contagio se da en el sexo oral entre hombres homosexuales y bisexuales. Solo el 5% de personas adultas en este país tienen este mal, que se da sobre todo en la nariz y en la garganta.

• Myclopasma genitalium. En la mayoría de casos no presenta síntomas y puede ser confundido con la clamidia o gonorrea por la irritación que produce en la uretra o cuello uterino en hombres y mujeres, respectivamente. Este se suele presentar en adolescentes y jóvenes adultos.

• Shigella flexneri. Esta es una bacteria cuyos síntomas son los calambres estomacales, diarrea con sangre y mucosidades. El contagio se da, en la mayoría de casos, por el sexo anal u oral, tras el contacto directo o indirecto con las heces humanas.

• Linfogranuloma venéreo. Se suele confundir con una enfermedad intestinal inflamatoria, ya que causa infecciones muy severas. La bacteria ha sido muy común en las comunidades de homosexuales y bisexuales en este país.