Casi 18 años han transcurrido desde que el ex gobernador Rick Perry promulgara la propuesta de ley HB 1403 en junio del 2001, una ley que desde entonces ha permitido que miles de jóvenes inmigrantes indocumentados asistan a la universidad pagando lo mismo que un estudiante residente del Estado.

Sin embargo, este año, el proyecto de ley HB 413, del representante estatal Kyle Biedermann, amenaza la norma vigente, conocida como el Dream Act de Texas, proponiendo que el Código de Educación del Estado sea modificado, impidiendo que una persona sin autorización federal para estar en el país asista a la universidad siendo considerado ‘residente’ de Texas. Esto implica que cualquier estudiante indocumentado será considerado ‘estudiante foráneo’, por lo que pagarían una matrícula estudiantil mucho más costosa.

De acuerdo con cifras publicadas por el portal www.collegesimply.com, en promedio un estudiante residente de Texas paga $7,548 al año para asistir a la University of Texas (UT), mientras un estudiante foráneo debe invertir aproximadamente $19,168.

De aprobarse el proyecto de ley HB 413, miles de jóvenes universitarios indocumentados optarían por no continuar sus estudios; mientras otro grupo lucharía por alcanzar sus metas con un gran sacrificio económico.

El precio a pagar

Carlos se considera afortunado. Gracias al Texas Dream Act, logró asistir a la universidad al mismo precio que cualquier otro joven texano.

Carlos nació en Honduras pero sus padres llegaron al Estado en 1998, cuando él tenía 6 años. Para él, sus raíces son innegables pero la mayor parte de su vida ha transcurrido en suelo texano y éste es su hogar. “Desde la comida que servimos en casa, hasta la música que bailo con mis amigos es de Texas. No conozco la vida en otro lugar del mundo ni imagino algún día tener que abandonar esta ciudad”, nos comenta.

El joven universitario no sólo se graduó como ingeniero, también espera iniciar una maestría. Además de la HB 1403, que le permitió ir a la universidad, Carlos es beneficiario del DACA, por lo que ha logrado trabajar en su profesión. “Sin estos beneficios migratorios no habría podido continuar mi educación. Mi familia no tendría las posibilidades de ayudarme o tendría varios trabajos para poder pagar el semestre”.

El riesgo

Esta no es la primera vez que un proyecto de ley claramente antiinmigrante es presentado en la Legislatura de Texas. En los últimos 18 años, varios han sido los intentos por vetar la HB 1403. Sin embargo, todos los intentos han fracasado por no contar con el apoyo de la mayoría de los representantes y senadores estatales.

Este año la historia podría repetirse, especialmente tras la larga controversia y dificultad que los legisladores enfrentaron en 2017 para lograr la aprobación e implementación de la SB4.

Con prioridades claramente establecidas que apuntan al presupuesto, los impuestos y las escuelas, la Legislatura tendrá poco tiempo para considerar otros asuntos, por lo que la gran mayoría confía en que la HB 413 no avanzará.

Pero si algo nos ha enseñado la historia reciente de este país es que no se debe subestimar ninguna propuesta, por más descabellada que sea.

Siempre atentos

La organización sin fines de lucro University Leadership Initiative (ULI) invoca a la comunidad inmigrante, especialmente a los jóvenes estudiantes, a involucrarse en la actualidad política del Estado e invitan a las diferentes actividades que se realizarán para rechazar las medidas que sean perjudiciales para los indocumentados.

El próximo 25 de febrero se realizará un recorrido por el Capitolio para conocer la sede e interactuar con los legisladores. Charlas educativas y otras acciones serán anunciadas a través de www.facebook.com/ULItx.