La valiosa misión de un hospital en Guadalajara
Agencias / Cortesía | 2/14/2019, midnight
La Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Civil de Guadalajara (Jalisco) acoge a unos 11 mil niños al año que padecen de enfermedades incurables. Ellos reciben ayuda para reducir su dolor y mejorar su rehabilitación física en un hospital que dentro de sus instalaciones cuenta con salas de juegos y canes.
El nosocomio, único en su tipo en todo el país, tiene como meta mejorar la calidad de vida de los niños para que tanto ellos como sus familiares encuentren un poco de paz. En el lugar se atienden a menores con enfermedades como cáncer, quemaduras, insuficiencia renal, cardiopatías, trastornos neurológicos, así como a bebés prematuros y con malformaciones congénitas graves.
La luz, los colores y la aromaterapia inundan el ambiente de la unidad, que recibe pacientes a los que nadie quiso atender por lo avanzado de su enfermedad, o a los que ya no les queda más esperanza de vida. Además de la terapia con juegos y la ayuda de psicólogos, los niños tienen un espacio de rehabilitación y camas de hospital decorado con imágenes de mariposas y de astronautas.
Ayuda animal
Un par de canes adiestrados ayudan en la rehabilitación física y psicológica de los niños. E incluso acompañan emocionalmente a los que más sufren. Con su simpatía, estimulan a los niños a moverse, a socializar y a perder el miedo; lanzarle la pelota para que el perro la atrape es la terapia física más sutil y estimulante para los menores. Los perros ayudan a los pacientes pequeños en su rehabilitación, para que realicen sus terapias o para relajarlos en las horas previas a las transfusiones.