Tras la tormenta que se abatió sobre la Iglesia Católica, la principal Iglesia protestante de Estados Unidos, la Southern Baptist Convention, ha sido sacudida por un gran escándalo sexual, revelado por periodistas, que involucra a cerca de 400 pastores, voluntarios y educadores en dos décadas.

El Houston Chronicle y el San Antonio Express News investigaron durante seis meses esta red de 47,000 iglesias e instituciones evangélicas que tiene más de quince millones de miembros, especialmente en el sur del país. Sus revelaciones son abrumadoras. Según la investigación periodística, desde 1998, al menos 380 miembros del clero de la Southern Baptist Convention (SBC), que no hacen voto de celibato, han sido acusados de haber abusado sexualmente de más de 700 personas, en su mayoría menores.

De acuerdo con la revisión de miles de documentos judiciales, 220 pastores y voluntarios han sido condenados por hechos que van desde la posesión de imágenes de pedofilia hasta la violación. Y docenas de casos siguen aún en los tribunales.

Sin excusas

Tal como hicieran los investigadores del Boston Globe en el 2002, al destapar un gran escándalo en el clero católico, los dos diarios texanos implican a los responsables de esta Iglesia Evangélica, acusándolos de no haber actuado a tiempo para evitar el problema.

Según la investigación, en el 2007 las víctimas propusieron una lista de medidas para prevenir nuevos abusos, como la creación de un registro de los pastores involucrados. Pero los dirigentes de la Southern Baptist Convention se opusieron, argumentando la independencia de las distintas iglesias que conforman su doctrina, vinculadas entre ellas solo por un ‘acuerdo de cooperación’ y muy cautelosas con respecto de su autonomía. Al menos 35 pastores, voluntarios y educadores habrían pasado de una iglesia a otra a pesar de sus antecedentes por agresión sexual.

La investigación conjunta del Houston Chronicle y del San Antonio Express News fue bien recibida por la Survivors Network of those Abused by Priests (SNAP), que exigió al sistema judicial a hacerse cargo del tema para garantizar que los acusados de agresión queden fuera de cualquier posición que les permita dañar a otros.

EL DATO

La Southern Baptist Convention ofrece a sus iglesias verificar los antecedentes penales de quienes deseen ingresar a su servicio. Desde el 2009 se han realizado 320,000 verificaciones, pero solo revisaban las condenas y no las sospechas.