El talento humano es el verdadero capital de la empresa. Reclutar y seleccionar a los empleados deber ser parte de las estrategias necesarias para atraer a los mejores.

La tendencia en el mundo empresarial no es hablar de empleados ni de trabajadores, sino de capital humano porque es lo que constituye la verdadera riqueza corporativa, el corazón de nuestro negocio.

Una amiga me dijo una vez que “liderazgo no es ser el mejor es hacer a cada uno mejor”, y esa es la clave de éxito de cualquier proyecto. Para ello las empresas deben trabajar duro en captar personas con talento y, ser capaces de retenerlo.

Si queremos reclutar a los mejores trabajadores, será necesario:

1. Trabajar nuestra marca. El «employer branding» es nuestra carta de presentación. Hay que cuidar la imagen ante los clientes y también ante los empleados. Resultar atractivos para los posibles candidatos es el primer paso para reclutar talento. Pero no se trata de hacer campañas de publicidad, sino de que quienes conocen desde dentro los valores empresariales puedan defenderlos y difundirlos. Los empleados son los primeros emisores y los más creíbles. Ellos son la verdadera voz empresarial. Si establecemos una política basada en los valores humanos, si nos esforzamos por crear un lugar donde la gente quiera trabajar, si aplicamos políticas de bienestar y conciliación…, los posibles candidatos querrán ofrecernos su talento.

2. Tener un buen departamento de recursos humanos. No caer en el error de considerarlo un departamento menor. Se ha de contar con un equipo de expertos profesionales en reclutamiento resulta clave para la empresa. En ocasiones, cuando no es posible, se puede encargar la labor a especialistas externos. Por supuesto, la captación de talento a través de internet y redes sociales puede ser también válida, porque amplía el espectro de candidatos.

3. Prestar atención a los trabajadores temporales. En ocasiones, es necesario cubrir un puesto solo de manera temporal, sabiendo de antemano que no será posible mantener al trabajador más que un corto periodo. Sin embargo, eso no significa que sirva cualquier persona. A menudo, estos empleados están en relación directa con los clientes que más nos importan. La selección de los trabajadores eventuales debe realizarse igualmente con esmero.

4. No dejar de lado las promociones internas. ¿Estamos buscando fuera lo que tenemos dentro? Las personas necesitan tener estímulos y afrontar nuevos retos para no caer en el aburrimiento laboral. Invertir en formación y facilitar la promoción es una buena forma de crear y potenciar el talento.

5. Retener al talento. Una forma de liderar democrática, con evaluación del rendimiento, creando equipos autónomos, capaces de sentirse estimulados, satisfechos con las condiciones de trabajo, partícipes del éxito y con espíritu corporativo son las condiciones para que la empresa, además de captar el talento, consiga retenerlo. Fue Henry Ford, el gran empresario y visionario, quien dijo: «Llegar juntos es el principio. Mantenerse juntos, es el progreso. Trabajar juntos es el éxito».

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