Los 2.1 millones de empleados del Gobierno Federal recibirán por primera vez licencia por paternidad, una disposición que se da en medio de ingentes esfuerzos para extender ese beneficio a todos los trabajadores del país. En adelante, padres y madres recibirán doce semanas de licencia por bebés recién nacidos o recién adoptados (84 días). El costo proyectado de esta medida para el Gobierno Federal es de 3,300 millones de dólares.

La nueva política equipara al Gobierno Federal con las grandes empresas del país, las cuales han hecho más accesibles las licencias por maternidad o paternidad. Además, podría servir de ejemplo para otros sectores, tanto por el tiempo ofrecido como por el hecho de que incluye al padre y/o a la madre. Esta es la primera vez que ese beneficio es ampliado desde la ley de 1993 que estipuló doce semanas de licencia sin paga.

Desde octubre del 2020 los empleados federales empezarán a recibir la prestación si llevan por lo menos un año trabajando para el Gobierno. El empleado está obligado a retornar al trabajo, por lo menos, doce semanas después del período de descanso, aunque eso puede derogarse por razones médicas.

Es oportuno destacar que esta medida no incluye licencias para atender a familiares adultos enfermos o por razones médicas propias, la principal razón por la que un empleado toma licencia no remunerada en este país.

DEBE SABERLO

Estados Unidos sigue siendo el único país industrializado que no exige universalmente otorgar licencia a nuevos padres o madres. La gran mayoría de los estadounidenses no reciben no reciben tiempo pagado para cuidar de un bebé recién nacido, y esta medida no cambia eso.

EL DATO

Según cifras oficiales, una de cada cuatro mujeres en Estados Unidos regresa al trabajo dos semanas después de dar a luz porque no pueden darse el lujo de dejar de recibir su salario.