Destinan fondos para que todos seamos contados
Tania Del Ángel Pich | 12/19/2019, midnight
El 2020 es el año del Censo. Desde 1790, en Estados Unidos se ha contado a la población cada diez años. El Censo Bureau, la oficina encargada de realizar el conteo a nivel nacional, se prepara para comenzar su labor en todo el país. Sin embargo, muchos Estados de la Unión no han dedicado fondos para facilitar el trabajo del Censo, incluyendo a Texas.
“Nuestro Estado no ha destinado ningún presupuesto para educar a la población sobre la importancia de hacerse contar. Eso lo sabe la comunidad filantrópica, que se dio cuenta de la necesidad de destinar fondos porque, históricamente, hay muchos grupos que no son contados”, comenta Mariana Salazar, directora del proyecto Censo 2020 de la United Way for Greater Austin, una organización sin fines de lucro que apoya a las comunidades de escasos recursos económicos que el próximo año repartirá 395,000 dólares entre diversas organizaciones locales para garantizar que cada persona en el Centro de Texas sea contada.
“Asumimos el liderazgo, buscamos fondos y los distribuimos entre diecisiete organizaciones de confianza que tienen gran alcance en nuestra comunidad. Ellos nos ayudarán a llevar el mensaje, a educar y a facilitar el proceso de conteo para que la gente complete las preguntas del Censo”, asegura Salazar. El Mundo Newspaper conversó con ella sobre el proceso de conteo del próximo año.
– ¿Por qué es tan importante la información recopilada por el Censo?
– El Censo determina los fondos para cincuenta y cinco programas federales a nivel nacional, al año. Con la información del Censo se determina cómo se distribuirán 675 billones de dólares de fondos federales entre los Estados de la Unión y muchísimas comunidades. Además, determina los fondos para programas sociales, entre ellos de salud, almuerzos escolares, cupones para alimentos, entre otros. También determina dónde se construirán nuevas escuelas, carreteras e infraestructura. El Censo determina el poder representativo en los cuatrocientos treinta y cinco asientos en la Cámara de Representantes del Congreso de la Unión, que dependen de la cantidad de población que tiene cada Estado. Algunos Estados ganan o pierden legisladores si así lo determina la información del Censo.
– No solo es importante saber cuántos somos, también quiénes somos y dónde vivimos.
– Así es. Mucha gente está comprando vivienda o rentando propiedades en las afueras de Austin por el alto costo de vida que tiene ahora la ciudad capital, entonces es muy importante saber a cuáles condados se está mudando la gente, para que el Gobierno Federal preparare los recursos sociales necesarios para los próximos diez años.
– ¿Desde cuándo podemos contestar el cuestionario del Censo?
– Durante las primeras semanas de marzo. Todos los que vivimos en casas recibiremos una postal del Censo con un código para completarlo, ya sea a través del teléfono o en línea. Si la persona no completa el Censo, se le enviará un recordatorio y como máximo cuatro. Si la persona no contesta se hará un seguimiento en persona: un representante del Censo tocará su puerta. En la mayoría de los casos, si esto sucede, es porque la persona necesita ayuda para contestar las preguntas del Censo.
– ¿Por qué es importante contestar las preguntas del Censo y enviar la información a la brevedad posible?
– Es muy importante que todos respondamos las preguntas del Censo lo más pronto posible porque tardarnos le cuesta más recursos al Censo Bureau. La forma más sencilla de contestar las preguntas, y menos costosa para el Censo Bureau, es a través de la postal que llegará a su casa. Sin embargo, abra condados y zonas rurales que recibirán en su buzón de correo las preguntas del Censo para ser completado en papel. No todos recibirán la opción de completar el Censo en papel: solo ciertas zonas, y ese cuestionario será bilingüe.
– La comunidad indocumentada desconfía del Censo porque consideran que los datos pueden ser usados en su contra.
– Nadie debe temer contestar las preguntas del Censo. Son solo diez preguntas, muy básicas, que no tienen nada que ver con su estatus migratorio ni con el Seguro Social ni con sus cuentas financieras. Además, el Censo está obligado por ley a mantener la información confidencial.
DEBE SABERLO
A principios del 2019, la Administración Trump pidió que se incluya en el Censo una pregunta sobre la ciudadanía de los censados. Sin embargo, la Corte Suprema rechazó la propuesta y esa pregunta no será incluida en el conteo del 2020.
LA CIFRA
Si una persona no es contada por el Censo, su comunidad pierde entre 1,000 y 2,000 dólares por año o 20,000 dólares por persona por diez años.
EL DATO
Las preguntas del Censo podrán responderse desde el 12 de marzo hasta el 31 de julio del 2020. El cuestionario es sencillo: las preguntas tienen que ver con el número de personas que viven en su hogar; si la casa es propia o alquilada; el sexo, la edad y la raza de las personas que vivan en su casa; si hay alguna persona de origen latino, hispano o español; y el parentesco de cada persona en el hogar.