El Gobierno Federal anunció su intención de retomar la pena de muerte a nivel federal tras casi dos décadas sin usarla con el objetivo de traer justicia a las víctimas de los crímenes más horribles, según el fiscal general William Barr. “El Departamento de Justicia respalda el estado de derecho y le debemos a las víctimas y sus familias llevar adelante la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia”, señaló Barr, quien transmitió su decisión al buró de prisiones y ha pedido a su director en funciones, Hugh Hurwitz, que programe las ejecuciones de cinco presos que fueron condenados a muerte por asesinato, y también por delitos de tortura y violación contra niños y ancianos.

El Congreso de la Unión aprobó en 1988 una ley que permitía ejecutar a muerte a algunas de las personas condenadas por delitos de drogas. El pasado 20 de junio se le aplicó la pena de muerte en el Estado de Georgia el reo Marion Wilson por el asesinato de un guardia de prisiones en 1996, lo que le convirtió en el ejecutado 1,500 en suelo estadounidense desde que la pena de muerte quedó restituida hace cuatro décadas.

EL DATO

El Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte en 1976 y eso ha permitido a los Estados más conservadores del país, como Alabama, Mississippi y Texas, implementar este castigo.