Las autoridades de New Mexico expulsaron de su zona desértica al grupo miliciano United Constitutional Patriots, dedicado a la persecución y captura de los inmigrantes indocumentados que cruzaban hacia territorio estadounidense por la ciudad de Sunland, jurisdicción de Doña Ana County, donde estos paramilitares habían montado un ilegal campamento.

El desalojo del grupo armado (que recurría al maltrato psicológico para detener a los inmigrantes) fue consecuencia de una solicitud de la organización Union Pacific Railroad (el segundo sindicato más grande después de la BNSF), propietario de los terrenos en los que se montó el campamento, por considerar que habían invadido propiedad privada.

Además de invadir terrenos privados, los integrantes de esta milicia habían sido advertidos de que no podían detener migrantes ni apuntarles con armas. Sin embargo, las advertencias fueron ignoradas. La expulsión de los paramilitares se dio en momentos en que sus actividades se incrementaban y coincidió con el arresto del jefe del grupo, Larry Mitchell Hopkins (69), detenido por agentes del FBI por sus acciones al margen de la ley y por la confesión de que él y su grupo estaban entrenados para matar a Barack Obama, a la excandidata presidencial Demócrata Hillary Clinton y al multimillonario y filántropo George Soros.

DEBE SABERLO

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) declaró que no respalda ni aprueba a los grupos privados u organizaciones privadas que asumen labores policiales por su cuenta.

EL DATO

La presencia de grupos de civiles armados ha sido durante años un elemento habitual en la frontera sur, en especial en esta época del año, en la que los migrantes llegan en grandes números.