Aunque el número de muertes en las áreas de construcción en las carreteras de Texas disminuyó un 20% con respecto del año pasado, todavía hay mucho por hacer para evitar fatalidades. En 2018, un total de 161 personas perdieron la vida y otras 684 resultaron gravemente heridas; de los fallecidos, el 84% fueron conductores o sus pasajeros. El Texas Departament of Transportation (TxDOT) pone énfasis en estas terribles estadísticas y recuerda a los conductores el mantenerse alerta y tener precaución al manejar por las zonas de mantenimiento público.

“A veces, las zonas de construcción y/o mantenimiento son de difícil tránsito debido a las desviaciones, a las paradas continuas, a las barreras de concreto y al equipo pesado que se mueve lentamente alrededor del área. Nuestros trabajadores nunca paran de trabajar, mejorando y reparando las carreteras del Estado. Actualmente, contamos con tres mil zonas de trabajo activas en las ochenta mil millas de carreteras que tiene Texas”, comenta para

El Mundo Newspaper, Bradley Wheelis, portavoz del Texas Departament of Transportation (TxDOT).

El año pasado (2018), en el Estado se reportaron un total de 25,162 choques en las zonas de construcción y/o mantenimiento, un promedio de casi setenta choques al día. Mientras que en el Centro de Texas, integrado por once condados, se registraron un total de 1,588 accidentes de tráfico en las mismas zonas. En estos accidentes nueve personas perdieron la vida y cincuenta y tres resultaron gravemente heridas.

Las dos principales causas de choque en las zonas de mantenimiento son manejar en exceso de velocidad y no prestar atención a la ruta. “Les pedimos a los conductores que eviten las distracciones y guarden sus teléfonos celulares mientras conducen. Estas descuidos van desde comer en el auto, escuchar radio y manipularla, hasta conversar con el pasajero. Es muy importante obedecer las instrucciones de los trabajadores de mantenimiento y/o construcción en la vía pública expresada con banderines o señalización que indica reducir y obedecer los límites de velocidad indicados en las zonas de trabajo”, expresa Wheelis.

Cambios decisivos

Para proteger a los equipos de trabajo y al personal de emergencia, la ley ‘Cambia de Carril / Reduce la Velocidad’ requiere que los conductores se cambien al carril más próximo y que reduzcan la velocidad del vehículo en veinte millas por debajo del límite de velocidad cuando vean luces azules intermitentes o las luces ámbar de un vehículo del TxDOT, un vehículo de emergencia, una patrulla de policía o una grúa estacionada al lado de la carretera o acotamiento. No hacerlo, le puede costar al conductor una multa de hasta dos mil dólares.

“Esta ley está vigente desde el 2013 y fue concebida para proteger a los trabajadores de mantenimiento que se encuentran en zonas de alto riesgo debido al tráfico vehicular; sin embargo, no muchas personas conocen esta ley y por eso corren el riesgo de ser multados y de pagar una alta suma de dinero”, advierte Wheelis.

Finalmente, el TxDOT también recuerda a los peatones y a los ciclistas que deben mantenerse alerta cuando transiten por las zonas de mantenimiento público. “Muchas veces las aceras y los espacios para bicicletas están bloqueadas por las obras, obligándoles a desviar hacia otra ruta. También les pedimos que no caminen por las zonas donde hubo un accidente, ni se acerquen a la maquinaria de trabajo; recuerden que si no pueden verle la cara a un trabajador que se encuentra manejando un equipo pesado, él tampoco los puede ver a ustedes”, concluyó Bradley Wheelis.

EL DATO

En el 2018, el 16% de las fatalidades en las zonas de mantenimiento público las sufrieron peatones y ciclistas.