Un grupo integrado por más de quinientas ciudades, condados y tribus indígenas de este país presentó una demanda conjunta contra ocho miembros de la familia Sackler, dueña de Purdue Pharma, farmacéutica productora del analgésico opiáceo OxyContin, acusándoles de haber contribuido a crear la peor crisis de drogas de toda la historia de Estados Unidos. Tanto Purdue Pharma como la familia Sackler niegan haber incurrido en malas prácticas o en alguna acción tipificada como delito.

La demanda representa a comunidades de veintiséis Estados de la Unión y ocho tribus indígenas, y acusa a los miembros de la familia Sackler de vulnerar deliberadamente la legislación con el fin de enriquecerse con miles de millones de dólares. Cientos de miles de estadounidenses que consumían este medicamento, y que se hicieron adictos a los opiáceos, han muerto.

Específicamente, la demanda acusa a los ocho miembros de la familia de minimizar deliberadamente la peligrosidad del analgésico OxyContin, que es más potente que la heroína o la morfina. Se les acusa de engañar a médicos y a pacientes y de haber impulsado una estrategia de ventas y marketing que generó que el medicamento se recetara en exceso y fuera consumido, en dosis cada vez más elevadas, por parte de muchos pacientes a los que nunca se les debería haber recetado este medicamento.

Purdue Pharma no descarta declararse en quiebra. Esta medida paralizaría las demandas civiles presentadas en su contra, pero también indica que tal vez no pueda asumir las multas o las indemnizaciones por daños y perjuicios. Sin embargo, si esta demanda prospera y la justicia da la razón a los demandantes, estos podrían tener acceso directo al patrimonio de algunos miembros de la familia Sackler.

EL DATO

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), más de 72,000 personas mueren anualmente en este país por sobredosis; de éstas, al menos 49,0000 muertes son causadas por sobredosis de opiáceos.