La migración que nos acecha
REDACCION EL MUNDO | 4/4/2019, midnight
L a amenaza de cerrar la frontera sur del país y el corte de ayuda financiera a tres países centroamericanos (El Salvador, Guatemala y Honduras), es parte de la demagogia desbordada del presidente Trump, quien justifica estas decisiones alegando que el territorio continental estadounidense está siendo invadido por indocumentados peligrosos.
La verdad, algo que no sopesa el mandatario, es que no existe una invasión migratoria que amenace al sistema estadounidense ni a su población. La llegada de inmigrantes no es alta; su flujo como porcentaje de la población está por debajo del promedio histórico.
No hay pruebas de que las caravanas migratorias que tanto teme Trump lleven consigo terroristas. Con el fin de ingresar a territorio estadounidense, estos migrantes aplicarán para obtener asilo o intentarán entrar de manera ilegal, algo que los perjudicaría más debido al clima antiinmigrante que se vive al interior del país y a los rigores a los que las empresas están sujetas cuando se trata de contratar personal.
Es importante destacar que ni un solo terrorista ha ingresado al país por la frontera sur (desde México o Centroamérica) a provocar alguna matanza de estadounidenses. Los responsables del ataque a las torres gemelas de New York (2001) llegaron al país con visa. Es más, según los analistas, la probabilidad de morir en un ataque terrorista a manos de inmigrantes de Medio Oriente es de 1 en 1,300 millones por año.
Pero la demagogia antiinmigrante de Donald Trump se caracteriza por ignorar los hechos, por fabricar una crisis y promulgar políticas que no harán nada para resolver el supuesto problema. No importan los hechos. El presidente amenaza con cerrar la frontera con México para detener la inmigración ilegal. Olvida o ignora que prohibir la emigración va contra el derecho internacional, por lo que ni México ni Centroamérica pueden hacer mucho al respecto.
Resulta patético que el problema imaginario de la inmigración termine con la posibilidad de reducir la prosperidad y violar las libertades económicas y de tránsito, entre otras, de cientos de millones de estadounidenses.
DEBE SABERLO
Cuando el puerto de San Ysidro (California) cerró por un día el año pasado, generó 5.3 millones en pérdidas comerciales. Una clausura en toda la frontera sur costaría muchísimo más que eso.
EL DATO
Diversos estudios nacionales indican que los inmigrantes no suelen ser más delictivos que los ciudadanos estadounidenses. Un análisis encuentra que la tasa de encarcelamiento de inmigrantes de México y Centroamérica es del 35% por debajo de la tasa que corresponde a los estadounidenses nativos.