Para dañar la autoestima de una mujer no necesariamente tiene que darse el maltrato físico, también hay frases que son muy recurrentes en los hogares y que lastiman mucho el amor propio de una mujer.

Desde un ‘¡Cállate!’, ‘¡Tú no sabes!’ y ‘¡Eres una inútil!’, hasta las más hirientes ‘¡No sirves para nada!’, ‘¡Tú tienes la culpa que te trate así!’, el agresor lanza expresiones denigrantes solo para minimizar a su víctima. Estos hombres se sienten superiores a las mujeres y por eso dicen palabras que saben que harán sentir menos a sus parejas; el objetivo es manipularlas y tomar el control de ellas.

Estas expresiones demuestran que el maltratador no asume ninguna responsabilidad de lo que pasa y culpa a los demás de lo sucedido, lo cual es un acto de inmadurez.

Las mujeres víctimas de estas agresiones deben ser firmes para terminar con esta situación, ya que estas palabras son solo un paso previo antes de los maltratos físicos. Si no se detiene a tiempo esta conducta, la relación puede tener un desenlace fatal.