La inminente llegada del huracán ‘Florence’ a la Costa Este del país destapó un potencial escándalo que golpea a la Administración Trump, la cual habría desviado casi diez millones de dólares del presupuesto de la Federal Emergency Management Agency (FEMA) hacia el Immigration and Customs Enforcement (ICE) para potenciar la defenestrada política migratoria de ‘tolerancia cero’. Así lo denunció el Senador Demócrata Jeff Merkley (Oregon).

Según el legislador, esta reasignación del dinero está registrada en un comunicado de transferencia y reprogramación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), oficina encargada del ICE que, entre otras cosas, ponía énfasis en la adquisición de camas para los centros de detención y en el transporte para el traslado de los indocumentados.

El DHS ha reconocido la reasignación de fondos públicos, pero justificó la medida argumentando que ese dinero provino de los gastos operativos de rutina de FEMA y que no podrían haber sido utilizados en responder a los desastres provocados por los huracanes debido a las limitaciones de esas asignaciones.

Es oportuno recordar que el DHS está obligado a notificar la reprogramación de fondos por más de 5 millones dólares a los comités de asignaciones de la Cámara de Representantes y del Senado de la Unión.