La actriz porno Stormy Daniels pidió, a través de su abogado Michael Avenatti, que la causa contra el presidente Donald Trump, y su exabogado, Michael Cohen, siga su curso, pese a los intentos de ambos de cerrar la causa. Avenatti pidió que Trump y Cohen no ‘sean liberados del caso sin afrontar alguna consecuencia real o una indagación significativa’. La respuesta fue inmediata: Cohen primero y Trump después desistieron de la demanda, dando la razón a Daniels. La estrategia sirvió para evitar que se les convoque a declarar ante un juez (lo que pretendía Avenatti).

EL DATO

Este caso tiene su origen en el pago de 130,000 dólares de Michael Cohen a Stormy Daniels antes de las elecciones presidenciales del 2016 a cambio del silencio de la actriz porno sobre un presunto idilio que mantuvo con el ahora presidente una década atrás.