El aumento de la tasa de suicidios y muertes por consumo y sobredosis de drogas en este país ha despertado las alarmas de los especialistas, quienes afirman que ésta ya superó en términos de letalidad a la diabetes, una enfermedad considerada como ‘epidemia’.

Y mientras que la diabetes es considerada la séptima causa de muerte entre los estadounidenses, la autolesión (como se conoce a la combinación de suicidio y muerte relacionada a las drogas) alcanzó en el 2014 la misma cantidad de víctimas y la tendencia se mantiene en ascenso.

Las tasas de suicidios por sobredosis han aumentado desde el 2005. Y debido a la falta de una carta de suicidio, la mayoría de muertes por sobredosis de drogas se registran como ‘accidentes’.

Pensar que los suicidios y las muertes súbitas provocadas por la intoxicación de drogas son fenómenos diferente es errado y disfraza las verdaderas causas que son atribuidas a conductas autodestructivas intencionales. Las autoridades federales, estatales y locales deben poner la salud mental en primer plano, ya que el problema es mayor de lo que la gente piensa. Es importante entender el problema completo y su alcance para establecer métodos de prevención eficaces.

Las estrategias de prevención sobre temas de salud como las muertes por cáncer de pulmón relacionado con el tabaco, enfermedades al corazón, VIH y accidentes automovilísticos has sido exitosas y lograron el objetivo de reducción de estas muertes. Es por eso que la clave es definir y medir con precisión el problema del consumo de drogas y su abuso.