‘Huachicoleo’ es plaga en CDMX
Agencias / Cortesía | 9/6/2018, 9:22 a.m.
El robo y venta clandestina de combustible es cada vez más frecuente en la capital mexicana y para los especialistas, este será uno de los mayores retos que enfrentará el próximo gobierno de Andrés López Obrador.
EL DATO
A principios de 2017 aumentó el precio del diésel, gasolina y gas LP, lo que se convirtió en un incentivo para las bandas de ‘huachicoleros’ y de varias comunidades cercanas a los ductos de Pemex, que se involucraron directamente en el delito.
DEBE SABERLO
Hace unos años el robo de combustibles era una actividad secundaria de los carteles de narcotráfico, especialmente para abastecer sus flotillas de camionetas y aeronaves.
De acuerdo con el jefe de Gobierno de Ciudad de México, José Ramón Amieva, en lo que va de este año se han robado más de 358,000 barriles de combustible de los ductos que atraviesan esa urbe. La extracción se realiza desde tomas clandestinas, en patios, casas y hasta cementerios. El año pasado se detectaron 91 y hasta julio pasado suman 81.
Para vigilar las calles, en la capital mexicana operan 15,000 cámaras y existen más de 100,000 policías de diferentes corporaciones. Hay además batallones del Ejército y la Secretaría de Marina. Varios helicópteros vigilan la ciudad para combatir el robo de combustible. Y a pesar de ese despliegue, el delito está al alza.
En todo 2017 se detectaron 10,363 tomas clandestinas, y el número de barriles robados fue de 344,000 es decir, 14,000 menos que en el primer semestre de este año, según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que pierde alrededor de 1,700 millones de dólares al año por este delito.
La situación en Ciudad de México es un ejemplo extremo de cómo ha crecido el robo de combustible (conocido como ‘huachicoleo’) en el resto del país.