Mark Tippetts es candidato libertario a la gobernación de Texas, y sabe que no será tarea fácil, ya que Abbott y Valdez cuentan con el apoyo de los dos partidos tradicionales de este país y de sus maquinarias de campaña. A pesar de ello, cree que sus propuestas podrían ayudarlo a que el ciudadano común reaccione ante el ‘necesario’ cambio que Texas merece.

– ¿Por qué decidió lanzarse a la gobernación de Texas?

– Tengo 6 hijos y 7 nietos. Dos de mis hijas estaban en la universidad en el 2016 cuando votaron por primera vez. Preocupadas, impotentes y decepcionadas, me dijeron que no podían creer que en un país tan grande sólo teníamos dos candidatos para escoger y ninguno les parecía apto o adecuado para el cargo. Desde entonces me empujaron a hacer la diferencia y me han motivado a asumir este reto.

– El sentido común se ha convertido en su slogan de su campaña. ¿Cree que nuestros gobernantes no tienen sentido común?

– Yo quiero gobernar con sentido común y no motivado por intereses individuales o corporativos. No importa si es rojo o azul quien esté en el gobierno, las grandes empresas son quienes los controlan por el dinero que invierten en sus plataformas. Una marioneta no deja de ser marioneta porque no le veas los hilos. Es tiempo de decir basta y hacer que los intereses comunes prevalezcan, ya que el amiguismo entre corporaciones y gobierno les permite beneficiarse a ellos, mientras los trabajadores pagamos las consecuencias y seguimos financiando al gobierno a través de los impuestos.

– Usted ha ejercido en cargos públicos. ¿Puede mencionar un ejemplo de cómo los intereses privados prevalecen a la hora de gobernar?

– Un ejemplo sencillo y claro de esta realidad sucede en Lago Vista. Cuando fui concejal quedé impresionado al ver cómo se estaba malgastando el dinero del gobierno local en subsidiar dos campos de golf de 18 hoyos. El costo de mantenimiento anual era de 2 millones de dólares, el 20% de los ingresos del gobierno se iba en esto. Yo propuse que lo cerráramos y le diéramos otra utilidad a esos terrenos, pero los intereses de las personas con dinero querían mantener estos campos abiertos y causaron una gran polémica. Logramos cerrar uno, pero esos grupos le cerraron las puertas a mi carrera política. No podemos seguir malgastando el dinero del pueblo, debemos invertirlo con sentido común, en necesidades reales.

– Se enfrenta a dos candidatos respaldados por dos grandes maquinarias políticas. ¿Cómo hace frente a esta realidad?

– No es fácil, ya que la influencia de los dos partidos tradicionales y los intereses privados es muy grande. Por ejemplo, no me permitieron participar en el debate de gobernadores. Yo logré estar en la boleta meses antes que la candidata del Partido Demócrata, pero no me incluyeron en el debate porque no tenía el dinero para invertir en avisos comerciales de medios tradicionales. Ellos dicen que es porque no cumplí con todos los requisitos, pero la realidad es otra. Sé que enfrento a dos grandes maquinarias y sus aliados me cierran las puertas, pero yo le doy la vuelta a esa situación usando las redes sociales y los medios de comunicación que me dan espacios para llevar mi mensaje. Me mantengo activo en eventos comunitarios, compartiendo mis propuestas. Si los medios no me dan espacio, hablo cara-a-cara con el pueblo.

– ¿Qué lo diferencia de los otros dos candidatos?

– Los Republicanos siempre hablan de reducir el gobierno y los impuestos, pero todas sus soluciones se basan en todo lo contrario: crean más oficinas de gobierno para analizar y regular cosas. Mientras tanto, el Partido Libertario sí cree en reducir el gobierno a niveles constitucionales, ya que los gobiernos locales y el Gobierno Federal han usurpado funciones que no les competen. Es triste ver cómo el actual gobernador, cuando el presidente dijo que quería más tropas en la frontera, envió tropas y malgastó nuestros fondos. Por otro lado, las soluciones de los Demócratas son siempre con más dinero; para salud, escuelas, para todo, pero no te dan un plan concreto de cómo ese dinero resolvería los problemas. Soluciones como el seguro médico fueron sólo una respuesta a los intereses de las grandes corporaciones, ya que es un seguro de gastos, no un seguro de salud. Ellos venden la idea de que están quitando el dinero a los ricos, pero se lo están quitando al ciudadano común y luego lo malgastan. Yo quiero reducir los impuestos, pero no a las empresas grandes ya que eso afecta a las personas comunes y a las empresas pequeñas. Me da coraje.

– ¿Qué principio del Partido Libertario lo caracteriza como candidato?

– Creemos en el respeto a los derechos y en las garantías individuales; el respeto al derecho ajeno de todos, sin importar raza, clase social, religión o tendencia sexual. Todos tenemos estas garantías y debemos hacerlas valer para hacer frente a la gran división que existe actualmente en la sociedad. Yo, como libertario, puedo hacer algo que los Demócratas y Republicanos no podrían hacer jamás: los rojos y azules siempre se están dando de topes y se la pasan combatiendo entre sí, en el Congreso se la pasan peleando y no están haciendo el trabajo del pueblo. Como libertario podría ser la base de la balanza que busca posiciones comunes. Si pierden el tiempo, se los gritaría.

– Si pudiera hacer de una de sus propuestas la prioridad de su gobierno. ¿Cuál sería?

– La legalización de la marihuana. Esto tendría mayores efectos a largo plazo que cualquier otra cosa. Mucha gente se asombra cuando digo esto, pero si se legaliza esta planta, abriríamos las puertas de su producción para fines recreativos, médicos e industriales. Legalizar el cannabis permitiría estudios clínicos de todo tipo y esta planta sirve para elaborar papel y textiles de gran calidad. Esto tendría un impacto económico gigantesco y mejor aún, dejaríamos de malgastar tiempo, dinero y esfuerzo de nuestros cuerpos de policías y ministerios públicos en perseguir, condenar y encarcelar a personas sólo por el uso o posesión de una planta.

– ¿Qué le dice a quienes critican esta propuesta y otras propuestas suyas?

– Hay que establecer metas como lo hizo John F. Kennedy en 1962 cuando dijo que llevaríamos a un hombre a la luna y que lo regresaríamos sano y salvo esa misma década. Él dijo que lo haríamos, no porque era fácil, sino porque era difícil y porque era lo correcto. Cuando él puso esa meta, nadie en la Tierra sabía cómo lo lograríamos. Asimismo, tenemos que ponerle metas al Congreso, para solucionar el problema de la educación y de los impuestos de la propiedad.

– En materia de impuestos, ¿Cuál es su propuesta?

– Tenemos que frenar el crecimiento y buscar la forma de reducir los impuestos de propiedad. Es una vergüenza que cuando te retiras (laboralmente) estás endeudado con el Estado porque, aunque hayas terminado de pagar tu casa, no terminas de pagar los impuestos. Es terrible entender que tu propiedad nunca será realmente tuya. Tenemos que encontrar la forma de que nuestro pueblo pueda dejar en su bolsillo más de la mitad del dinero por el que han trabajado tan arduamente toda su vida.

INMIGRACIÓN

– ¿Qué propuestas tiene para beneficiar a la comunidad inmigrante?

– Como gobernador no puedo firmar leyes migratorias, pero podría pedirle (alguna ley) al Congreso y hacer presión para que se concrete una reforma migratoria integral, en base al sentido común, porque tenemos millones de indocumentados que contribuyen positivamente a la sociedad y los queremos deportar, eso no tiene sentido. En materia de seguridad fronteriza, entiendo que queremos regular la entrada de inmigrantes, pero el Estado no puede seguir ejerciendo las funciones del Gobierno Federal, ni permitir que éste viole los derechos humanos en nuestro territorio. Como gobernador podría frenar la separación de familias y la violación de derechos individuales en la frontera.

– Otro tema polémico, especialmente en Texas, es la portación de armas. ¿Cuál es su posición?

– Somos una República y estamos gobernados por leyes. La ley máxima es la Constitución y todos los derechos que están dentro de la Constitución son derechos inalienables y uno de ellos es el derecho de defenderte y portar armas. La Constitución dice que este derecho no será infringido. Mientras la Constitución diga esto, uno debe defender ese derecho. Esta ley no establece ninguna restricción y si comenzamos a violar la Constitución ¿dónde terminaríamos? Ahora, podríamos tener una conversación sobre una posible enmienda a la Carta Magna, ya que ella establece este proceso.

– ¿Por qué cree que la comunidad hispana debe apoyarlo?

– Los Demócratas y los Republicanos piensan que se merecen el voto latino; yo pienso que no me merezco nada, sino que quiero ganarme esos votos con propuestas y acciones. Mi apellido es Tippetts, pero entiendo la plegaria de la comunidad hispana, ya que he vivido la dificultad en las dos fronteras. Nací y crecí en México, soy bilingüe y bicultural, entiendo lo que nos afecta, pero no quiero que voten por mi porque soy un latino güero, sino que los invito a conocer mi plataforma y mis propuestas.