En nuestras manos se alojan gran cantidad de microorganismos como el estafilococo, estreptococo, virus de la influenza, la escherichia coli, virus que causan parasitosis y dengue. Además, una correcta higiene con agua y jabón protege a la población de infecciones en los ojos, conjuntivitis y otras enfermedades, por ejemplo: influenza o gripe estacional, hepatitis A, tifoidea, diarrea, cólera, parasitosis intestinal, neumonía e infecciones en la piel. Todas estas enfermedades pueden prevenirse con un correcto lavado de manos.

Lavarse manos es una de las medidas profilácticas más efectivas y simples: las manos incorrectamente higienizadas son las responsables del 50% de los brotes de infecciones causados por la ingesta de alimentos contaminados.

El lavado de manos con agua y jabón tarda por lo menos 20 segundos y es una barrera que previene más de una decena de enfermedades y remueve hasta el 80% de microorganismos perjudiciales que se ubican en las manos y adquirimos a diario. Es importante lavarse las manos antes y después de ir al baño, comer, manipular los alimentos, realizar la limpieza del hogar, cambiar los pañales del bebé, atender a enfermos en casa o jugar con tus mascotas.

La manera correcta de lavarse es refregarse fuerte y vigorosamente las manos, bajo agua y jabón. Y luego enjuagar con abundante agua. Sin embargo, la gente en general, se las refriega por un promedio de 6 segundos.

EL DATO

La diarrea y la neumonía son la principal causa de muerte de niños y niñas alrededor del mundo.

DEBE SABERLO

Si bien se ha popularizado el uso del gel antibacterial en reemplazo del lavado de manos, tenga en cuenta que no cumplen con esa función. La higiene con agua y jabón es primordial.