Obsesiones que afectan tu salud
REDACCION EL MUNDO | 10/11/2018, midnight
Hacer un gesto, tocar algo, verificar que no se ha equivocado, saber muchas cosas, decir otras, lavar, desinfectar, contar, guardar, todos son hábitos que las personas hemos efectuado alguna vez. El problema es cuando éstas se convierten en un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
El TOC es un padecimiento neuropsiquiátrico que tiene un componente genético y otro de aprendizaje, y afecta al 3% de la población. No es solo lavarse las manos compulsivamente o evitar pisar las rayas del piso. Es una enfermedad que puede ser invalidante y hasta llevar al suicidio; por eso la importancia de estar alerta.
El TOC se enfoca en imágenes mentales, impulsos involuntarios o preocupaciones que no tienen relación con lo que uno hace en la vida cotidiana, pero se presentan y generan incomodidad. Pueden estar relacionados a temas religiosos, morales o supersticiosos, pero también a la contaminación, limpieza, protección contra catástrofes, orden, simetría y perfección.
Aunque muchos casos se identifican antes de los 10 años, muchos otros aparecen de forma súbita en la adolescencia o en la adultez, pero generalmente asociados a ansiedad y estrés. Esta situación hace que falle un mecanismo cerebral, una especie de circuito que no recibe respuesta y envía un mensaje de error. Por eso la persona nunca termina un acto y, por ejemplo, se sigue lavando las manos.
Se debe tener en cuenta que no todas las personas con preocupaciones cotidianas que desarrollan algún tipo de obsesión tienen un TOC.
Para que se diagnostique la enfermedad, la obsesión debe consumir tiempo, la persona debe dedicarle a su ritual más de una hora al día y afectar sus estudios, trabajo o sociabilidad.
Aunque entre el 8% y el 20% de pacientes con TOC puede desarrollar otro tipo de enfermedad mental, como la esquizofrenia, la buena noticia es que hay un tratamiento combinado de antidepresivos y terapia conductual que es efectivo en el 80% de los casos.