Como parte de sus esfuerzos para unificar sus base de datos biométricos de todos los inmigrantes, la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) impuso un nuevo ‘cerrojo’ desde el 1 de noviembre a quienes soliciten la renovación de su documento de naturalización.

El proceso, que puede realizarse a través de Internet, obliga ahora a visitar un Centro de Apoyo de Solicitudes (ASC) y presentar el Formulario N-565 (solicitud de reemplazo del documento de naturalización/ciudadanía) para que el o la interesada realice nuevas pruebas biométricas: fotos, firma y huellas dactilares.

Los inmigrantes naturalizados no tendrán que pagar por ese servicio, estimado en 85 dólares para cualquier otro proceso (como ‘green card’, visas de trabajo, de estudiantes o procesos nuevos de naturalización).