El año pasado, un total de 2,550 estadounidenses solicitaron refugio en Canadá, lo que representa un 545% más que en 2016, de acuerdo a datos del Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de este país. La multiplicación de estadounidenses que el año pasado demandaron refugio en Canadá es tan extraordinaria, que Estados Unidos se convirtió en el tercer país emisor de refugiados con destino a Canadá, solo por detrás de Haití (7,785 personas) y Nigeria (6,005).

En lo que va del 2018, aunque el flujo de solicitantes estadounidenses ha disminuido con respecto del 2017, los números siguen siendo muy superiores a lo normal: en los tres primeros trimestres del año, 1,215 estadounidenses han pedido refugio en Canadá.

Estados Unidos superó a los solicitantes de México (1,520), Colombia (1,405), Venezuela (1,245) o El Salvador (760).

Aunque las estadísticas proporcionadas por el ministerio canadiense no señalan las razones por las que más de 2,000 ciudadanos estadounidenses decidieron pedir refugio en el vecino del norte, el incremento ha coincidido con la llegada al poder de Donald Trump.

Precisamente, son los niños menores de edad los que sufrirían las consecuencias de la propuesta lanzada por Trump de poner fin al derecho a la ciudadanía para los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos, independientemente del estatus legal de sus padres. La afluencia a Canadá de familias haitianas puede ser también fruto del anuncio de Trump de la cancelación del Estatuto de Protección Temporal (TPS), lo que afectaría a unos 60,000 haitianos que residen en Estados Unidos gracias a ese programa.

EL DATO

La última vez que Canadá recibió a miles de estadounidenses en busca de asilo fue en las décadas de los sesenta y setenta durante la Guerra de Vietnam: entre 20,000 y 30,000 jóvenes se establecieron en Canadá para evitar ser enviados a Vietnam.