La autosatisfacción es una forma de explorarse a fondo para poder disfrutar al máximo de su cuerpo y de sus relaciones sexuales. Y aunque la masturbación frecuente es una práctica normal en hombres y mujeres, hay que considerar que se puede volver una adicción que debe ser tratada por un especialista en psicología para superar la dependencia. Los signos que evidencian la existencia de una adicción son las siguientes:

• La necesidad de masturbarse es constante hasta el punto que interfiere en la vida cotidiana. Interfieren en las actividades diarias.

• La necesidad de masturbarse de manera incontrolable. Realizarlo en situaciones o contextos inapropiados como lugares públicos, trabajo, clase o frente a otras personas.

• Imposibilidad de pasar un tiempo prolongado sin recurrir a la masturbación.

• Aparición de lesiones en la zona genital como irritación, inflamación y enrojecimiento y molestias en las manos y muñecas.