Golpe político a la Administración Trump
Agencias / Cortesía | 11/8/2018, midnight
Donald Trump fue una fuerza dominante en las elecciones del 6 de noviembre y el factor que más incidió en la decisión de los votantes. Y si bien no estuvo en las papeletas, animó a los votantes de todos los bandos y todo parece indicar que hubo una participación récord. Los Demócratas se vieron alentados por su oposición al mandatario desde el mismo momento de su elección y los Republicanos contestaron en las urnas al llamado del presidente Trump, que invocó su respaldo para continuar haciendo los cambios que el país requiere, según él.
EL DATO
Con un liderazgo dividido en el Congreso de la Unión y un presidente que ha adoptado una visión amplia del Poder Ejecutivo, Washington DC podría estar a las puertas de una polarización política aún más profunda y un estancamiento legislativo.
Los resultados fueron ambiguos: Los Demócratas asumieron el control de la Cámara de Representantes, en un logro que alterará el rumbo de la presidencia de Trump, mientras que los Republicanos se apuntaron sonadas victorias en el Senado y en las contiendas de los gobiernos estatales, que reflejan la solidez de la coalición que se gestó en torno a la figura del mandatario.
El triunfo Demócrata hará que Donald Trump enfrente mayores restricciones en su Gobierno. La oposición ya advirtió que realizarán un riguroso escrutinio a los Republicanos y adelantaron que encabezarán las comisiones que escudriñarán la situación tributaria del presidente; posibles conflictos de interés empresarial y potenciales vínculos entre Rusia y la campaña de Trump en las elecciones del 2016.
Con mayoría en la Cámara de Representantes, los Demócratas también podrán cancelar el financiamiento de un muro en la frontera con México; evitarán la aprobación de un segundo gran paquete de recorte de impuestos y anularán las políticas comerciales de línea dura del presidente.
Perder la Cámara de Representantes pondrá a prueba la capacidad de Donald Trump de lograr acuerdos, algo en lo que ha mostrado poco interés en sus dos primeros años de Gobierno debido a que contaba con el control Republicano de todo el Congreso.
Se espera que los Demócratas de la Cámara de Representantes intenten endurecer las relaciones con Arabia Saudita, Rusia y Corea del Norte, y mantener el status quo con China e Irán.