El cuerpo funciona a la perfección gracias a las hormonas que segrega la glándula de la tiroides. Es una de las glándulas más importantes porque produce hormonas que regulan el funcionamiento del cerebro, corazón, intestinos y mucho más.

Los problemas de la tiroides se dividen en dos grandes grupos: las personas que sufren de hipotiroidismo (niveles bajos de la hormona tiroidea provocan que el cuerpo funcione con lentitud) y las que padecen hipertiroidismo (demasiada hormona tiroidea causa que la función del cuerpo se acelere). Si tienes algunos de estos síntomas, eres mayor de 60 años, tienes familiares con problemas de tiroides o alguna enfermedad autoinmune (lupus, diabetes, artrosis), acude al médico para que te realice los exámenes pertinentes.

Los síntomas del hipotiroidismo: Fatiga, agotamiento; depresión; subidas de peso sin explicación; piel seca, áspera, picazón. Pérdida de cabello; sentir frío; estreñimiento; calambres; períodos menstruales más largos y cada vez menos cantidad de días; e infertilidad y abortos involuntarios.

Los síntomas del hipertiroidismo son: Nerviosismo e irritabilidad; aumento de la transpiración y piel; debilidad, temblores; ataques de pánico; insomnio; pérdida de peso inexplicable; se va más veces al baño; el corazón está acelerado; menos cantidad de flujo menstrual y menstruaciones más espaciadas.