Las prioridades del consumidor estadounidense han cambiado radicalmente en los últimos cinco años, según los expertos. Actualmente, los dispositivos móviles se han convertido en una herramienta integral para la comunicación con los seres queridos y los empleadores, y vitales para las transacciones comerciales y bancarias, las citas románticas, el divertimento social, y hasta para ver televisión y escuchar música.

El automóvil ya no es un activo central. Gracias a la tecnología, los usuarios pueden acceder a Lyft y Uber desde su teléfono celular. Y a medida que los automóviles se vuelven relativamente ‘menos importantes’, los consumidores que batallan por pagar sus préstamos a tiempo priorizan cada vez más los pagos del último iPhone en lugar de asegurar el pago del coche o de la camioneta, o de ahorrar para su mantenimiento.

EL DATO

La prioridad de pago de los teléfonos celulares es más alta que los préstamos personales y para automóviles y similar o ligeramente menor que la de la hipoteca.