Según una reciente investigación de CNN, al menos 103 conductores de Uber han sido acusados en los últimos cuatro años de violar o agredir sexualmente a pasajeras en Estados Unidos. Estos 103 conductores han sido detenidos, están buscados por la policía o sus nombres han sido citados en procesos civiles relacionados con los incidentes”, según la cadena de noticias. De ellos, 31 han sido condenados, mientras que en otros 18 casos la causa se ha archivado.

Esa misma investigación halló que Lyft, uno de los principales competidores de Uber, ha tenido al menos 18 casos de la misma índole. Muchos de los casos implican a mujeres que se quedaron dormidas en el vehículo tras una noche de fiesta, circunstancia que estos conductores habrían aprovechado para violarlas o agredirlas.

CNN llegó a estas cifras después de analizar los registros policiales y judiciales de veinte de las principales ciudades del país. Sin embargo, esa cantidad podría ser mucho mayor ya que los Departamentos de Policía locales que colaboraron en la distribución de datos (Los Ángeles, Boston, Austin y Denver) tienen registrados numerosos incidentes de este tipo que CNN no pudo verificar. Además, la mayoría de los casos se resuelven mediante arbitrajes tal y como exige Uber e incluyen cláusulas de confidencialidad.