El peor enemigo de los niños y de los adolescentes
REDACCION EL MUNDO | 3/29/2018, midnight
El acoso escolar es uno de los problemas que más afecta a niños, adolescentes y jóvenes en este país. Aceptar que es un problema social y de salud pública real nos ayudará a comprender las consecuencias en la salud mental, física y emocional de las víctimas.
La ansiedad y la depresión, cuyas cifras están aumentando en las generaciones jóvenes, son las principales consecuencias del bullying. Estas enfermedades mentales afectan sin tener en cuenta la clase socioeconómica o el género de la víctima. Reconocer las señales de riesgo es clave para tratar el problema.
El alejamiento de su círculo familiar y amical más cercano podría ser un punto importante para reconocer los primeros síntomas de una tendencia depresiva que pueden llevar al suicidio o a una agresión externa de consecuencias fatales.
Promover las habilidades sociales es una forma de prevenir la depresión en los menores de edad que podrían atentar contra su integridad física. Se debe trabajar en casa y en los lugares de interacción, como la escuela, los cursos extracurriculares y el círculo cercano de amigos. Muchas veces, el niño y el adolescente no ven que hay una solución y solo ven un futuro de desesperanza. Las redes sociales pueden ampliar esa sensación negativa.