Sentirse prisionero del propio cuerpo es una sensación frecuente en las personas que sufren de parálisis del sueño. Estar en estado consciente, pero no poder mover ninguna parte del cuerpo es un fenómeno que aparece en las transiciones del sueño y la vigilia, cuando las personas están a punto de dormir o despertar.

Uno de los síntomas de este trastorno son las alucinaciones visuales o táctiles, que en verdad son pseudoalucinaciones porque las personas saben que lo que ven o sienten no existe. Son muchos los que relacionan esta situación con lo paranormal al sentir una presión en el pecho. Para otros, esta pesadilla no tiene cuándo acabar.

En cualquiera de los casos, lo único que se puede hacer para atravesar este lapso es relajarse. Hasta el momento, las investigaciones han demostrado que la parálisis del sueño no es peligrosa. Para no tener problemas a la hora de dormir, se debe evitar ingerir demasiada comida y bebidas alcohólicas. También se debe mantener horarios de sueño estables.