La ley texana requiere que los conductores y todos los pasajeros que estén dentro de un vehículo en marcha tengan el cinturón de seguridad abrochado. Los conductores y pasajeros que no tengan el cinturón abrochado, incluso aquellos en el asiento de atrás, pueden enfrentarse a multas y costos de tribunal de hasta 200 dólares.

En Texas en el 2016, de los 269 conductores y pasajeros adolescentes que murieron en choques ese año, 114 no llevaban el cinturón de seguridad abrochado.

Para evitar que más gente pierda la vida en accidentes de tránsito por no tener abrochado el cinturón de seguridad, el Texas Department of Transportation (TxDOT) acaba de lanzar su campaña ‘Teen Click It or Ticket’, enfocada en los adolescentes y en los estudiantes de preparatoria que ya son conductores de vehículos.

“Sabemos que los cinturones de seguridad salvan vidas, pero solo si los conductores y pasajeros los usan. Queremos asegurarnos de que el mensaje les llegue a los adolescentes, y nadie sabe cómo llegarles mejor que otros adolescentes”, dice James Bass, director ejecutivo del TxDOT.

Las autoridades del TxDOT recuerdan a los adolescentes de todo el Estado que aquellos que posean la Graduated Driver License (GDL) podrían perderla si reciben una citación por no abrocharse el cinturón de seguridad. Más información respecto de esta campaña en

www.txdot.gov.