La inmigración ha sido clave en el desarrollo económico de Texas a través de los sectores construcción, salud, educación y también en el ámbito empresarial. Esa es una realidad insoslayable.

De acuerdo a un informe del 2015 del American Immigration Council, los inmigrantes representan el 42.2% de los propietarios de negocios en el área metropolitana de Houston, Baytown y Sugar Land; el 22.6% en el área metropolitana de Dallas, Fort Worth y Arlington; el 19.3% en San Antonio y el 11.8% en Austin y Round Rock, generando al Estado 8.1 billones de dólares en ingresos comerciales.

Además, según un estudio de la Encuesta Censal de Propietarios de Empresas, los negocios de propietarios latinos podrían ser más de 51 mil en el Centro de Texas, lo cual agregaría más de 12.8 billones a la economía de la zona para el 2020. Este auge de negocios hispanos se debería a que Texas cuenta con una economía sólida que motiva la apertura de nuevas empresas, una de ellas es BCO Consulting Group.

“Comencé con mi empresa de consultoría de negocios en enero del 2015, pero desde hace seis meses he percibido un incremento de empresarios que buscan asesoría para mejorar sus empresas. Otros colegas también han notado dicho incremento y no nos damos abasto con las solicitudes. La economía está creciendo y los negociantes latinos están tratando de ser más competitivos”, comenta para El Mundo Newspaper, Larissa Dávila, consultora de negocios y propietaria de BCO Consulting Group, y agrega: “En 2017 ayudamos a más de ochenta empresarios en el área de Austin, el noventa por ciento fueron comerciantes hispanos y el diez por ciento anglosajones”.

De acuerdo a Dávila, los empresarios latinos buscan más información para lograr estructurar mejor sus negocios y ser más competentes en el mercado.

“Anteriormente, los negociantes pequeños solo nos buscaban porque necesitaban un logo y a veces una página Web. Actualmente, buscan educarse e informarse para incrementar sus ganancias. Los empresarios hispanos, aunque conocen sus servicios y productos, no los tienen bien organizados como paquete; no saben cómo comunicar lo que ofrecen a sus potenciales clientes; carecen de un estudio de mercado que les permita comparar sus precios y diferenciarse de su competencia”, asegura Dávila y añade: “Nosotros los ayudamos a planear estrategias de mercado e impulsamos su desarrollo empresarial, les ofrecemos un plan de trabajo, un plan de mercadotecnia y control de calidad, maneras de medir el desempeño de sus empleados, estrategias de crecimiento para su negocio, los ayudamos a identificar posibles fallas y ver cómo se pueden mejorar. También contamos con contratistas, como abogados empresariales, contadores, expertos en información de aseguranzas, diseñadores de logotipos y páginas Web, y todo lo que un empresario pueda necesitar para afianzar su empresa y hacerla viable”.

MUJERES EMPRESARIAS

Cada vez es mayor el número de mujeres que arriesgan su patrimonio para iniciar su propio negocio, o para establecerlo, ofreciendo nuevos productos y servicios.

“Tengo mucha experiencia trabajando con mujeres empresarias y puedo observar un aumento de su participación en Austin, San Antonio y Dallas. Las mujeres que se acercan a solicitar mi ayuda ya vienen preparadas y solo buscan desarrollar sus ideas, quieren conocer información que haga crecer sus negocios, mejorar su publicidad y más. Sin embargo, creo que las mujeres necesitan de más preparación y profesionalismo a la hora de administrar un negocio. Deben aprender a valorar su trabajo y los productos y servicios que ofrecen”, concluye Dávila.