En el embarazo, los cambios hormonales y las alteraciones metabólicas se reflejan también de manera externa. La piel es susceptible a estos cambios y alteraciones, es así que las mujeres embarazadas experimenten trastornos en su epidermis que se extienden durante los nueve meses de gestación y se muestran como estrías, manchas, arañas vasculares y hasta acné. Para evitar y disminuir estos efectos en la piel, presentamos las siguientes recomendaciones:

• Consumir alimentos saludables. Esta es una de las recomendaciones más importantes, ya que comer adecuadamente previene el aumento de peso excesivo, por tanto, evitamos que la piel se estire demasiado. Es fundamental ingerir frutas y vegetales para hidratar la piel, además de consumir proteínas como carnes y pescado que ayudarán a fomentar las fibras musculares, evitando la flacidez.

• Hidratarla. En el embarazo la piel tiende a tornarse más seca de lo habitual y pueden facilitar la aparición de estrías o diversas lesiones. Para hidratar la piel a profundidad, se puede aplicar aceites, ya que se absorben mejor. Usa aceites con extractos naturales, ligero e hipo alergénico, que también atenuará la aparición de manchas que se producen por los cambios hormonales.

• No uses productos que irriten la piel. Evitar jabones y productos abrasivos para la piel será de vital importancia para no inflamar tu piel e incluso provocar ampollas.

• Protección solar. Sobre todo en el embarazo, la piel se torna sensible, produciéndose alteraciones en la epidermis, emplear un protector solar a diario, incluso en invierno, ayudará a crear una capa protectora para la piel.