Las jaulas antiinmigrantes de Trump
Angela M. Angulo | 6/21/2018, midnight
Texas es el epicentro de la ignominia. En el Estado en que vivimos están ubicados los campamentos para indocumentados más degradantes que se hayan conocido en nuestra historia reciente, después de los de Guantánamo (para presuntos terroristas) y del Condado Maricopa, en Arizona (también para indocumentados). En los fríos emplazamientos texanos, adultos y niños (entre los que hay bebés) son encerrados en jaulas y obligados a usar papel de aluminio como cobijas. El repudio a esta situación es nacional e internacional. El nivel de indolencia alcanzado por la Administración Trump ha superado lo tolerable y demanda acciones desde todos los frentes.
A dultos y niños encerrados en jaulas y usan papel de aluminio como cobija. Estos son los centros de detención donde el Gobierno Federal encierra a los inmigrantes indocumentados que tratan de ingresar a territorio estadounidense huyendo de la violencia de sus países. Dentro del complejo ‘Úrsula’ en McAllen, más de 1,100 inmigrantes indocumentados esperan ser procesados. Casi 200 detenidos son menores no acompañados y alrededor de 500 son padres de esos menores. Todos los detenidos están separados en tres alas: niños no acompañados, adultos solos y padres con sus hijos. Hay tres paramédicos, dos médicos miembros del personal y 310 empleados, pero no hay personal de salud mental.
EL DATO
La ex primera dama Laura Bush denunció que el complejo Úrsula se parecía a los campos de internamiento utilizados para los estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial.
A casi 50 millas de distancia, en la ciudad de Brownsville, unos 1,500 niños están alojados dentro de un edificio que alguna vez fue un hipermercado Walmart. Los niños, de entre 10 y 17 años, fueron detenidos al cruzar la frontera ilegalmente. Esta es la instalación más grande del país que sirve como centro de detención de menores. La cantidad de detenidos en ambas instalaciones aumentaron en cientos en los últimos meses. Aunque la Administración Trump ha insistido en que no tiene necesariamente una ‘política de separación de familias’ en la frontera, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo que las autoridades han separado a unos 2,000 niños de sus padres en un periodo de seis semanas.