USCIS anunció una dura campaña para castigar a aquellos inmigrantes que hayan cometido fraude para conseguir su ciudadanía. La agencia federal se dedicará a identificar a sospechosos de haber mentido durante sus procesos migratorios con el objetivo de despojarlos de su ciudadanía.

Para lograr ese objetivo, USCIS está contratando a un numeroso grupo de abogados y oficiales de Inmigración para que revisen los casos de inmigrantes que recibieron órdenes de deportación y que utilizaron identidades falsas para permanecer en el país y así conseguir la ciudadanía. Estos casos (y otros) serán remitidos al Departamento de Justicia, cuyos abogados entrarán en el proceso de despojar a esas personas de su ciudadanía mediante procesos judiciales civiles. En algunos casos, los abogados del Gobierno Federal podrían presentar cargos criminales relacionados con el fraude.