Jugó cuatro partidos infiltrado
REDACCION EL MUNDO | 7/12/2018, midnight
Andrés Guardado (31) no se quebró ni, aunque su cuerpo lo demandaba. Meses antes del Mundial, Guardado sufrió una lesión muscular en el muslo derecho. Ya concentrado con México, justo antes de la Copa del Mundo (16 de mayo), el volante fue operado por ‘precaución’, en Torreón (Coahuila). Le realizaron un lavado quirúrgico y una descompresión del nervio peroneal por atrapamiento. La operación fue exitosa y se esperaba que la rehabilitación sea rápida y sencilla, a tiempo para viajar a Rusia.
Pero el dolor persistía. La solución fue admirable: el bravo volante decidió infiltrarse en todos los partidos que México jugó en Rusia 2018 para no fallar al compromiso mundialista de su selección. Guardado disputó los cuatro cotejos soportando el dolor, recién operado… y pocos lo sabían.
EL DATO
La infiltración es un método de inyección (de antiinflamatorios en la zona afectada) que provoca en el jugador un estado de alivio del dolor momentáneo.