Este año, la estructura básica del Seguro Social es la misma en términos de cómo los trabajadores son gravados y cómo son calculados los beneficios y cómo se pagarán. Sin embargo, hay algunos cambios notables a los que le debemos poner atención, como el incremento gradual de la edad para el retiro total, entre otras cifras que se ajustarán con el tiempo (y la inflación de la economía nacional). Estos son los cambios registrados en el Seguro Social para este año:

Según la Social Security Administration (SSA), la edad del retiro de los adultos mayores (seniors) es de 66 años, en promedio, pero éste se incrementará gradualmente a 67 para determinados estadounidenses. La edad de retiro para los nacidos en 1954 (o antes) se mantiene en 66 años; quienes nacieron en 1955 se retirarán a los 66 años y 2 meses; si nació en 1956, la edad del retiro es 66 años y 4 meses; si nació en 1957, la edad del retiro es 66 años y 6 meses; si nació en 1958, la edad del retiro es 66 años y 8 meses; si nació en 1959, la edad del retiro es 66 años y 10 meses; y finalmente, si la persona nació en 1960 (o después) la edad para retirarse será a los 67 años.

Este cambió tiene un impacto directo en las personas que estaban a punto de solicitar los beneficios del retiro al Seguro Social, especialmente a quienes cumplirán 62 años este año (nacidos en 1956), quienes ahora deberán hacerlo al cumplir 66 años y 4 meses; y a quienes cumplan 63, quienes serán elegibles para retirarse a los 66 años y 2 meses.

Son muchos los estadounidenses que reclaman los beneficios del Seguro Social antes de llegar a la edad requerida, pero con los cambios anunciados este año las cifras se reducirán notoriamente, ya que, por ejemplo, si una persona que debe retirarse a los 66 años aplica por el retiro a los 62, recibirá el beneficio con una reducción del 25%; y si la edad del retiro es a los 66 años y 2 meses, la persona recibirá una reducción de 25.8%.

Una buena noticia es que la SSA ajustó en 2% el costo-de-vida para los beneficiarios (el más alto en seis años), algo que se hizo efectivo desde el desembolso (pago) de diciembre del año pasado.

Ese 2% de incremento tendrá un impacto directo en los pagos mensuales.

La SSA calcula que, en promedio, un trabajador retirado recibirá un aumento de $27; mientras que las parejas recibirán un aumento combinado de $46. Además, debido a la alta recaudación fiscal del año pasado, los beneficiarios que se retiren este año recibirán poco más de $100 más cada mes.

Es importante tener presente que las ganancias sujetas a impuestos se elevarán este año. Según la SSA, este año el máximo es de $128,700, por lo que aquellas personas que ganen más, pagarán más impuestos.

Por otra parte, la SSA paga beneficios por discapacidad a más de 10 millones de personas. Para este año, por ejemplo, las personas con discapacidad que no sean ciegas recibirán $1,180, mientras que aquellas que sean invidentes recibirán $1,970.

Son dos los programas para discapacitados que tiene la SSA: el Social Security Disability Income (SSDI) y el Supplemental Security Income (SSI).

El pago del SSDI está basado en el record del trabajador; mientras que el pago del SSI es un monto estándar. Para este año, el pago del SSI se ha incrementado: $750 para individuales y $1,125 para parejas.

Es oportuno resaltar que si una persona solicita al Seguro Social los beneficios del retiro sin contar con la edad apropiada y en actividad (trabajando), el monto de dinero que la persona gana en ese momento podría reducir los beneficios del Seguro Social.