Con una producción de más de tres millones ochocientos mil artículos en 2017, las Fábricas de Vestuario y Equipo (Fave) del Ejército Mexicano, mantienen la autosuficiencia en la elaboración de uniformes, para no depender del exterior en la adquisición de productos, que en su momento pudieran dejar carentes de alguna prenda o calzado a las unidades operativas.

Se trata de once fábricas, en las que se producen artículos específicos que no se pueden adquirir o hacer accesibles al público, ya que son de uso exclusivo del Ejército y la Fuerza Aérea, e incluso cuentan con detalles de control de seguridad, para garantizar que no haya un mal empleo de los mismos. Para ello se ha invertido en maquinaria, para renovar los equipos y modernizar los procesos, y se han apoyado en laboratorios de balística, textil, de investigación y desarrollo, para evaluar los materiales y garantizar la calidad de cada producto.