Es importante diferenciar la etapa de rebeldía de los jóvenes con algunos síntomas propios del consumo de drogas. En la actualidad, es más fácil que los adolescentes sean capaces de conseguir drogas ilegales, pero todo comienza con el consumo de drogas legales como el tabaco y el alcohol. Si su familiar consume diariamente estas sustancias, debe ponerse alerta, ya que lo siguiente será un acercamiento a las drogas duras. Si sospecha que un ser querido suyo está consumiendo drogas ilegales, los expertos advierten que estas son algunas señales que debe tener en cuenta:

Pérdida de peso; ojos rojos; ronquera; tos crónica; dolor de pecho; lesiones; uso de gotas oculares; alteración del sueño y del apetito; higiene deficiente; pérdida de interés por los deportes; depresión; reacciones de pánico; trastornos como alucinaciones o delirios; problemas con las amistades o familia; pérdida de dinero de los padres u otros familiares.

¿Qué debe hacer la familia? Debe entregarse totalmente a la recuperación del paciente, ya que no solo se enferma él, sino todos, y como tal el apoyo mutuo es vital para su recuperación.