Anunciados oficialmente los candidatos presidenciales, la mayoría de las encuestas ubican a Andrés Manuel López Obrador holgadamente arriba del 30% de las preferencias del electorado, mientras que Ricardo Anaya y José Meade se mueven en el entorno del 20%, con el panista en el extremo superior de ese porcentaje y el del PRI en la parte baja.

Hasta ahora, Anaya y Meade se han enfrascado en un duelo donde cada uno asegura ser el único retador de López Obrador, en busca de encausar a su favor el elevado anti-voto de AMLO, amado y odiado con igual intensidad. Sus detractores lo ven como un caudillo mesiánico, mientras que sus seguidores lo consideran el único capaz de acabar con ‘la mafia del poder’, frase con la que AMLO etiqueta a los políticos tradicionales y a muchos de sus críticos.

La ventaja de AMLO en las encuestas es importante porque en México, cuya legislación electoral no contempla el balotaje, los últimos mandatarios fueron elegidos con menos de 40% de los votos. La campaña electoral empieza oficialmente el 30 de marzo.