El alto costo de ser pobre en este país
Agencias / Cortesía | 2/22/2018, midnight
Ser pobre en Estados Unidos no es un buen negocio. Por el contrario, resulta mucho más costoso que no serlo. La mayoría de las 40.6 millones de personas que viven en la pobreza en este país deben pagar más que el resto de la población para acceder a bienes y servicios que la mayor parte disfruta cotidianamente y, con frecuencia, de forma gratuita.
Gran parte de las dificultades que enfrentan las personas de escasos recursos económicos derivan del hecho de no poder contar con ahorros extras. Cuando las familias pobres se enfrentan a urgencias y no tienen otras opciones suelen recurrir a empresas de préstamos rápidos, lo que puede empeorar su ya precaria situación financiera ya que en muchos casos la deuda total crece en 400% por los intereses.
Además, la falta de capital y la imposibilidad de acceder al crédito de las entidades financieras los hace recurrir a empresas de alquiler de muebles y menaje del hogar para dotar sus viviendas de aparatos básicos como una lavadora o una computadora. El problema es que por hacerlo terminan pagando 2.5 veces más el costo real de esos bienes sin llegar nunca a ser dueños de esos artículos.
Lo mismo ocurre si necesitan comprar un vehículo. La falta de ahorros y de un historial crediticio hace que (muchas veces) la única opción sea recurrir a empresas que venden vehículos a precios que duplican su valor real de mercado y pagando tasas de interés que pueden llegar al 30%, lo que puede elevar sus pagos mensuales a 500 dólares, cantidad superior a la que algunas de estas familias de bajos recursos dedican a su alimentación.
Los gastos extras por vivir
Las personas de bajos ingresos tienen una probabilidad mucho mayor de tener que pagar comisiones por mantenimiento de una cuenta bancaria. Para no tener que pagar estas comisiones (que oscilan entre $10 y $25 al mes, dependiendo de la cuenta) las instituciones financieras exigen que los clientes tengan un saldo diario promedio de $1,500, monto que puede ser equivalente al ingreso mensual de un hogar pobre.
Si no tienen ese monto depositado terminan pagando las comisiones antes descritos, además de los cobros si la cuenta se sobregira. Si eso sucede pueden terminar pagando entre $25 y $35 adicionales.
El dilema es que si no disponen de cuentas bancarias deben acudir a un check-casher, donde les cobran una comisión que puede alcanzar hasta el 5% del monto total.
Finalmente, para hacer frente al pago de alquiler de sus viviendas o cualquier otra factura de servicios (como electricidad o agua), las familias de escasos recursos tienen que comprar órdenes de pago (money orders), cuyo costo es de $1.5 cada una. Una solución posible para esta apremiante situación sería que los miembros de las familias más necesitadas intenten buscar mejores empleos. Sin embargo, no es fácil escapar de los trabajos poco remunerados por la urgencia de recaudar el dinero para costear los gastos cotidianos. Ser pobre en este no solo resulta costoso: también es una situación de la que es difícil escapar.
EL DATO
Más de dos tercios de la población pobre de este país tiene problemas para conseguir dinero para enfrentar un gasto urgente inesperado como un calentador de agua roto o una factura médica.
DEBE SABERLO
En Estados Unidos hay unos 10 millones de hogares en los que ninguno de sus miembros tiene una cuenta bancaria y la mayor parte de ellos son pobres.