El presidente Donald Trump propuso eliminar los pagos en efectivo y reemplazarlos con la entrega de alimentos cultivados 100% en el país, en lo que podría ser uno de los mayores cambios al programa de cupones de alimentos de este país en sus cinco décadas de historia. Este cambio, incluido en la propuesta de presupuesto presentada por el mandatario, reestructurarían el Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria (SNAP).

El plan es parte de una campaña de la Administración Trump para reformar el SNAP y ahorrar alrededor de 214,000 millones de dólares en un período de diez años. La propuesta presidencial contempla entregar a todos los hogares que reciben en efectivo más de 90 dólares al mes en subsidios un paquete de ayuda alimentaria que incluiría productos como leche de larga duración, cereales instantáneos, pastas, mantequilla de cacahuete, alubias; fruta en conserva, vegetales, carne, pollo y/o pescado.

La llamada America’s Harvest Box (como se conocería al kit de ayuda que reemplazaría la entrega de dinero) del Departamento de Agricultura (USDA) “es un enfoque audaz e innovador para proporcionar alimentos nutritivos a personas que necesitan ayuda para alimentarse a sí mismos y a sus familias, y todos los productos provendrán de agricultores y productores estadounidenses”, dijo el secretario de Agricultura, Sonny Perdue, en un comunicado de prensa. Según el plan presidencial, la cantidad de comida que recibe un hogar se ajustaría al tamaño de la asignación, y casi la mitad de la asistencia se entregaría en forma de alimentos en lugar de efectivo. El USDA ya compra materias primas para otros programas, como el que cubre los almuerzos en las escuelas a nivel nacional. Los Estados estarían a cargo de la distribución de las cajas. El año pasado, el beneficio promedio recibido por hogar afiliado al SNAP fue de 254.14 dólares, así que el 81% de los hogares que reciben la ayuda serían incluidos en la iniciativa presidencial, según el USDA.