Censo del 2020 no reflejará realidad de la población
REDACCION EL MUNDO | 2/8/2018, midnight
‘¿Es usted ciudadano estadounidense?’. Con esta posible pregunta sobre la ciudadanía, que puede desalentar a las comunidades inmigrantes de participar, el futuro censo de población que se realizará en 2020 está en la mira de las críticas mucho antes de realizarse.
EL DATO
De acuerdo con la Constitución, el censo es el que determina el número de escaños que cada estado tiene en la Cámara de Representantes.
A mediados de diciembre del año pasado, el Departamento de Justicia envió una solicitud para pedir que se incluyera la pregunta sobre la ciudadanía en el Censo 2020 con el argumento de que permitiría recopilar datos más precisos para hacer cumplir la Voting Rights Act (ley de derecho al voto) generando una ola de indignación en contra de la propuesta.
Ante un presidente que ha reafirmado en su discurso sobre el Estado de la Unión su voluntad de limitar la inmigración legal y reforzar la lucha contra los inmigrantes indocumentados, un sector de la población podría simplemente negarse a participar en el próximo censo, que se realiza cada diez años, por temor a que la Administración Trump pueda usar esa información contra ellos, haciendo que los datos finales sean poco fiables.
LAS CIFRAS
En el 2010, la población de Estados Unidos era de 308.8 millones de personas, un aumento de 9.7% en diez años. De acuerdo con las estimaciones más recientes, actualmente vivirían en el país unos 327 millones de personas (5.8% más).
El conteo erróneo de la población de ciertas comunidades es un viejo problema. Los expertos calcularon que en el último censo, en 2010, unos 775,000 residentes latinos no habían sido contabilizados. Pero esta vez el asunto podría ser de mayor envergadura.
Responder al censo es crucial para la distribución equitativa de más de 675,000 millones de dólares de fondos federales anuales para escuelas, hospitales, carreteras y otros servicios públicos.
Concretamente, si las minorías étnicas no participan plenamente en el censo, podría afectar el equilibrio político en el Congreso de la Unión, ya que estas poblaciones están más concentradas en las ciudades donde los demócratas obtienen más apoyo. En estados como Texas, California o Arizona, que cuentan con importantes comunidades hispanas, se podrían perder escaños si estas minorías no fueran contabilizadas.
Muchas empresas utilizan los datos del censo decenal. Los datos demográficos, la ubicación de los clientes y empleados potenciales les permiten afinar su proyecto de inversión, establecer fábricas o tiendas y recibir apoyo financiero de los bancos.
La lista final de preguntas estará lista el 31 de marzo, día que se presentará al Congreso de la Unión.