Científicos del National Institutes of Health (NIH) probarán un método anticonceptivo experimental para los hombres que, de ser exitoso, sería un gran avance y aportaría más igualdad a la carga de planificación familiar, asumida en gran parte por las mujeres.

El tratamiento experimental es un gel, aplicado en la espalda y los hombros, que combina dos tipos de hormonas para detener la producción de esperma y al mismo tiempo mantener los beneficios energéticos y de libido de la testosterona. El gel experimental es una mezcla de progestina y testosterona y los investigadores examinarán su eficacia a la hora de prevenir embarazos. Este gel sería el primer método anticonceptivo controlado por el usuario para los hombres desde la aparición del condón.

EL DATO

Las personas que recurren a los condones tienen un 12% a 13% de posibilidades de fracasar, mientras que las píldoras anticonceptivas a base de hormonas registran más o menos un 7% de ineficacia.