En el arranque del programa Transporte Seguro, Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa (CDMX), aseguró que el objetivo inmediato es que con la presencia de los uniformados, los delincuentes desistan de asaltar a los usuarios en los autobuses del transporte público. Por ello, el plan es que en cada una de las 20 unidades que cubren el trayecto de dicha colonia, hasta el paradero del Metro Constitución de 1917, viajen dos policías armados. A lo largo del camino estarán distribuidas (de forma estratégica) patrullas de la Secretaría de Seguridad capitalina.

Para apoyar el trabajo de los policías, se colocarán cámaras de video vigilancia en las unidades de transporte público para que se conecten al sistema C5 y desde ahí se vigile el trayecto de los usuarios y que la policía pueda reaccionar más rápidamente ante los atracos.

En total, serán 40 uniformados que viajarán en las unidades de transporte público de la Ruta 37 y se espera ampliar el plan de instalación de videocámaras en los 407 vehículos que integran los nueve ramales. Los operadores de la Ruta 37 toman con reserva las medidas. Califican las acciones como buenas, pero señalaron que debe hacerse un operativo más amplio y no solo enfocarse en una colonia.

EL DATO

En los últimos tres años el robo a bordo del transporte público en Iztapalapa se duplicó: pasó de 466 a 823. La cifra solo registra las denuncias hechas por la población, pero la cantidad podría ser mayor.