A la espera de la rosca
REDACCION EL MUNDO | 12/19/2018, midnight
La celebración del ‘Día de Reyes’ el seis de enero es una costumbre mexicana que consiste en que los pequeños reciban los juguetes que pidieron en una carta a los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltazar. En la víspera de esta festividad, los pequeños deben dejar un zapato junto a la ventana. A la siguiente mañana, la carta desaparecerá pero el calzado estará colmado de juguetes.
Ese mismo día, pero por la tarde o en la noche, los adultos partirán la ‘rosca de reyes’, un pan dulce típico adornado con frutas secas. Tradicionalmente, en la rosca está escondida una figura que evoca al Niño Dios. La rosca representa una corona; las frutas representan sus joyas y el muñequito es Jesús escondido de la búsqueda de Herodes.
Repartidas las porciones de la rosca, quien encuentre al Niño Jesús en su porción se comprometerá a invitar a todos los concurrentes a una fiesta el 2 de febrero, ‘Día de la Candelaria’, con la que se conmemora la cuarentena de la Virgen María, madre del Niño Jesús. Con esa fiesta termina el ciclo navideño.