Una poco conocida división del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) opera cientos de vuelos anuales que transportan inmigrantes indocumentados deportados. Estos vuelos son un gran negocio: El Gobierno Federal ha gastado aproximadamente mil millones de dólares en ellos en la última década y la Administración Trump propone aumentar en 30% el presupuesto para esos vuelos.

Los aviones transportan indocumentados detenidos de una ciudad a otra y, cuando hay orden de deportación, a su país de origen. Alrededor de 100,000 personas son devueltas a sus países en esos vuelos todos los años.

Según registros de la actividad aérea, los vuelos con deportados que son enviados a Guatemala y Honduras aumentaron marcadamente este año. Y el ICE pidió un aumento del 30% en su presupuesto para estos vuelos comparado con el del año pasado. ICE calcula que el año pasado gastó unos 7,785 dólares por hora en los vuelos.

Los activistas que defienden los derechos de los indocumentados dicen que los vuelos alquilados son un ejemplo de cómo las políticas duras hacia la inmigración ilegal, desde la detención hasta el monitoreo de la deportación, enriquecen a compañías privadas.

El ICE empezó a alquilar aviones privados hace una década, después de usar por mucho tiempo aviones del Gobierno Federal. La dependencia dice que el uso de aviones privados le permite ahorrar alrededor de 25 millones de dólares por año y le da mayor flexibilidad. El uso de aviones alquilados, por otro lado, evita que se envíen grandes cantidades de deportados en vuelos comerciales, que requieren la compra de pasajes para los agentes que acompañan a los deportados, o retenerlos en el país por más tiempo que el necesario y ocupando espacio en los centros de detención.

EL DATO

Los mexicanos son transportados por aire a ciudades del sur del país y de allí llevados por tierra a la frontera sur.Los centroamericanos son trasladados a sus países en aviones.