La reducción del número de fumadores pasivos se estancó entre el 2011 y el 2014 en este país por la lenta adopción de medidas restrictivas de parte de las autoridades locales y estatales, por lo que en ese periodo el humo del tabaco llegó a afectar a 58 millones de personas (38% niños), según un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La agencia federal indica que, en esos dos años, uno de cada cuatro no fumadores estaba expuesto al humo de cigarrillos y que esa situación afectó en gran proporción a niños de 3 a 11 años.

El humo de los cigarrillos y otros productos usados por los fumadores es causante del síndrome de muerte súbita infantil, infecciones en las vías respiratorias y el oído, así como ataques de asma en lactantes y niños. De igual forma, puede causar enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón en adultos no fumadores.

EL DATO

El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano prohíbe fumar en las viviendas construidas con fondos públicos.